L & Light
Han pasado cinco años.
Sus finos dedos se deslizan por entre la molesta ropa interior no sin cierta premura.
Simple y llano encaprichamiento, ya se sabe.
¿Demasiado frecuente, quizás...?
Había aprendido a congraciarse con aquel recuerdo y, lejos de martirizarle, le resultaba deliciosamente grato.
Kira saboreaba la nítida imagen de veladas
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